Descripción
No todos los cuchillos sirven para cortar.
Los de cocina, los de untar mantequilla, tienen esa punta roma que no atraviesa nada. Pero si insistes, si presionas una y otra vez sobre el mismo sitio, marcan.
Este dibujo está hecho con ese tipo de cuchillos.
No con tinta, ni con pintura. Con repeticiones. Con frases que vuelven. Con ideas que no avanzan pero raspan.
Las letras son torpes a propósito. No hay mensaje limpio. No hay forma clara.
Pero cada palabra, cada línea, empuja un poco más.
No quiero matarme. Solo quiero dejar de empujar.
Aunque sé que volveré a hacerlo mañana.
Con otro cuchillo que no corta.